Estaba leyendo un libro, "Romeo y Julieta", en la biblioteca del colegio sentada en uno de los sillones tan comodos que hay.
Senti que alguien se acercaba pero no logre unir esos sigilosos pasos a ningun caminar conocido, asique, me limite a seguir leyendo, haciendo oidos sordos a aquellos repiqueteos con los pies.
- Hola
Lo escuche, escuche perfectamente ese sonido pero jamas pense que fuera dirijido a mi, pero, llegue a la conclusion de que era mio, que era mi "Hola" porque nadie habia contestado asique, levante la cabeza y mire directamente a los ojos a Carlos, el era el que lo habia dicho.
-¿Me dices a mi?-pregunté aunque la verdad, la respuesta e
ra obvia.
-Si, claro, ¿Que lees?
Me quede atontada con sus ojos asique pasaron varios segundos hasta que logre contesar-
-Emm si...el li..libro.. mmm.. Romeo y Julieta... - dije al fin. Me costo lo suyo.
-Oh- dijo, los ojos le brillaban de emocion.
-Mmm... ¿sucede algo?- respondi algo sorprendida
-No no, claro que no no pasa nada, solo que, yo tambien estoy leyendo ese libro jaja
- ¿Asi? ¡Que coincidencia! ¿Por donde te llegas?- dije alegrada
- Por la escena del balcon, la verdad llevo ahi parado mucho tiempo porque es tan preciosa esa escena que no puedo parar de leer esas paginas una y otra vez...
-Oh, otra coincidencia mas, a mi me pasa lo mismo, ¡mira!
Le mostre el libro..
Entonces el se sento junto a mi, senti un cosquilleo que me recorria toda la columna desde la cabeza hasta la punta de los pies.
Pasamos toda la tarde juntos, yo interpretando a Julieta y el a Romeo.
-Violeta, debo irme, llego tarde a casa, se me ha pasado el tiempo volando, gracias por esta tarde. ¿Nos vemos mañana?
-Mm.. ¡Claro! Por supuesto que si hasta mañana yo tambien lo he pasado genial hoy.
Nos dimos un abrazo, como si nos conocieramos de toda la vida, y en efecto asi era, pero como si fueramos amigos desde siempre, aunque la verdad una llama se encendio en mi,y otra en el fue algo magico.
